lunes, 23 de mayo de 2011

7- LO DICE: Ayer viví una revolución

Mientras caminaba por la puerta del sol, a trompicones por la marabunta de gente que colapsaba la plaza, veía como jóvenes comprometidos luchaban portando carteles con frases ingeniosas. El movimiento 15M lo han llamado y a mí personalmente me han impresionado. Por su organización, por sus valores pacíficos y por la curiosa prohibición de no hacer botellón, curiosa sólo por ser una prohibición.

Me despertó de mi letargo pasivo, de mi conformismo inducido por una prensa manipulada y de mi parsimonia social por pensar nada más que en mi gente. Amigo, aunque me contradiga con algo que escribí anteriormente, debiste haber estado por allí. Viviendo como un grupo civil de jóvenes daban un golpe en la mesa, y decian a voz viva que ya estaban hartos.

Y a mi me vienen a la mente aquellos dias de furia que vivia siendo un adolescente, impulsado por los cánticos revolucionarios con los que pasaba las horas desde el momento de abrir los ojos hasta el momento de cerrarlos en la noche. Retrocedo a la atmosfera de libertad, en la que cada cual puede elegir y la eleccion no se reduce a izquierda y derecha o rojo y azul o incluso cara o cruz.

Pero no puedo evitar sentir un tremendo pavor en pensar que este país caiga en manos de gente que no es capaz de tolerar el amor, la libertad y en definitiva el aspecto social. Aún así todo se verá dentro de poco, cuando los ciudadanos se arrepientan de darle el poder a la derecha, o que se arrepientan de haberle dado un sólo voto siquiera a la izquierda.

Esta España de masoquistas, que besa la mano que más duramente la castiga
Esta España de pesimistas, que ceden sus ideales ante campañas politicas
Esta España de vividores, que no trabajan para vivir porque no lo necesitan
Esta España de convencidos, que creen saberlo todo sin pararse a pensar
Esta España de soñadores, que aún viven con el sueño de un mundo mejor
Esta España de trabajadores, a los que no los dejan trabajar
Esta España de doctores liendren, que todo lo saben pero de nada entienden
Esta España de artistas, que viven con miedo a apreciar el arte como tal
Esta España de estaciones, en la que se vive entre las carreteras que unen las cuidades.

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