sábado, 7 de septiembre de 2013

TENGO, DEL VERBO SER


Tengo una canción que no sale de mi cabeza
y un barco que sólo zarpa a islas desiertas
Tengo una habitación llena de epitafios
y un corazón que a veces bombea ausencia

Tengo una ventana abierta
llena de cosas que no son mías.
y una puerta cerrada
que sabe de mis heridas

Mi cama está plagada de dolores de cabeza
y mi almohada se ha ido a comprar al chino
un libro de autoayuda y unos ansiolíticos
por si no vuelvo
solo

Tengo adelantado mi reloj unas siete primaveras
y un avispero ha crecido dentro de mi ordenador.
No me quita el sueño,
porque tengo voz, palabras, silencio y lo que me queda del amor
por si nos estalla una guerra
y se nos mueren la paz y las fronteras.  

Bajo las costuras de los bolsillos
donde las manos no alcanzarían
tengo guardada media docena de recuerdos
contigo en casi todos
sin ti en la mayoría

Sobre el armario tengo una maleta vacía
y llena de viajes.
Dentro hay más de seis pares de calzado enterrados en sus cartones
los doce con la misma manía de reducirlo todo a dos direcciones:
camino de ida hasta la salida
camino de vuelta de tus pecas

Tengo tres tangos,
una rumba sin colores,
un blues tocado por blancos
y un rap sin respeto
escondidos en algún rincón de la habitación

También cuelga del techo más de una caricia,
en un jarrón hay un manojo de prisas
y bajo la alfombra alguien ha escondido todos nuestros polvos,
juro no haber sido yo.

Tengo vecinos:
La razón y la fe,
ya saben ellos que me mudé a estos tres puntos suspensivos

Tengo pocas ganas de reír
lágrimas con claustrofobia
viento en las comisuras
y una armónica tristona

Tengo pocas ganas de escribir
y las ganas que tengo son de decir
que tenga lo que tenga
has de saber que tú, me tienes a mí


incluidas mis cadenas.