Los vi llegar
trajeron preguntas de las que decían ser los dueños
señalaban siempre atrás
maltrataron el lenguaje
vendieron viento a precio de suspiros
vestían prepotencia, corbata y traje
pedían comida saciados
eran rebaño sin pastores
presos sin cadenas
nichos sin flores
Los vi venir
nos convencieron de lo enfermiza
que podía llegar a ser la orilla
Tan fácil fue que lo hicieran
que lo que nunca vi venir
es que ellos
ya vivían aquí,
en ti y en mí.