viernes, 6 de mayo de 2011

4- KIKOPAN DICE: He aprendido...

   Lo, hablas de unos elegidos, de filántropos, de egoísmo y de amor, ¿seguro qué de quién hablas no es de vos?. El tiempo me ha enseñado que cuando se habla de amor no se habla con la voz. Escucha que he aprendido...
  
   He aprendido a andar cabizbajo y a no esquivar los charcos. He aprendido a saborear la soledad, a infravalorar y a acabar con todo tipo de relación social. He aprendido a romper corazones a base de patadas de indiferencia, a ser celoso, a estar avergonzado de lo que soy y a hacer el amor a la rutina. He aprendido a escribir mientras duermo, a soñar mientras bostezo y a matar toda esperanza de una vida feliz con cada aliento. He aprendido a decir que “no” al mismísimo dios y a decir que “sí” a la ramera de la razón. He aprendido a valorar el sabor de la ansiedad, a dar razones a mí dolor, a creer que merezco lo que tengo y a necesitar todo lo que he perdido. He aprendido que la melodía del móvil se puede olvidar, que “contactos” no es sinónimo de “amigos”, ni “amiga” antónima de “alguien a quien amar”. He aprendido a caerme y no levantarme, a arrastrarme para moverme, a no moverme, a  sentarme y no mirar, a mirar sentado a quien no me mira ni nunca me mirará, he aprendido a morir en vida, a vivir muerto, a no solo andar, sino a arrastrarme cabizbajo, a mandarme a mí mismo al carajo, a sonreír a la locura y a caminar por el camino de la amargura. He aprendido a hablar a mis zapatillas de atletismo, a odiar al cristianismo, a rezar de rodillas al borde de un abismo y a matar de un disparo entre ceja y ceja al optimismo. He aprendido a navegar en un mar de naúfragos, a vivir en la sonrisa de una chica, a ser preso de una lágrima, a salir ileso de mi condena, a decir en ingles “que pena”, a hacerle el amor a una sirena y a despreciar a quien me quiera. He aprendido que puedo ser castigado antes que admirado, que es más fácil perder un brazo que a un amigo, a saber que si no tienes a nadie con quien compartir tu vida, ni tiempo para un respiro,  tu día tendrá cincuenta y pico horas de más, he aprendido a vivir en unos puntos suspensivos y a decir "valga la redundancia" después de conjugar en exceso la palabra "jamás". He aprendido a no respetar, a humillar, a traicionar, a insultar, a utilizar el sarcasmo como un arma letal, a ironizar, a condenar, a atemorizar, a maltratar e incluso a matar a la libertad...

   He aprendido en resumen a AMAR y a ser amado, a NO OLVIDAR y a ser olvidado.

   He aprendido y vivido por amor y no por autorrealización, porque sé que estas equivocado, porque sé que moriré por amor y nunca estaré autorrealizado...

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