Es curioso sabes, uno se para a pensar en el progreso de la humanidad, el progreso de cosas como la sociedad, la comunicación, las tecnologías, los medios de transporte, el deporte, la política, las artes, e incluso el lenguaje emocional y se da cuenta de que hay ciertas cosas que resultan contradictorias, paradójicas e incluso algunas, hasta vergonzosas.
Intenté reflexionar sobre que sería la panacea para nuestra sociedad, si es que a estas alturas la hay. Pienso que el cambio debe de ser mucho más profundo de lo que puede ser un cambio de gobierno, unas manifestaciones juveniles o unas medidas para el comercio internacional. Creo casi con seguridad que el cambio tiene que venir desde dentro, debe de ser un cambio cultural, pero una cultura no se desvanece y da paso a otra así como así, debe ser a partir de una revolución de principios y valores, cambiar la forma de ver las cosas, dar a ver a la nueva generación otra realidad distinta a la que nosotros hemos vivido, y eso es muy difícil.
Sinceramente sólo veo dos caminos que los resumo en breves palabras:
- El camino del líder: alguien o un grupo de "alguienes" que sean capaces de liderar un nuevo movimiento que se propague por los corazones de los 5 continentes. Alguien hace unos 2011 años estuvo a punto de conseguirlo. Mesopotamia y su civilización lo consiguió hace ya unos 5000 años.
- El camino de la catástrofe: Una guerra a gran escala o catástrofe natural que merme a la humanidad como nunca lo ha hecho. Eso podría ser el génesis de una nueva forma de ser, de una nueva forma de humanidad. Esto se ve muy claro como ocurre en la "fábula" del "Arca de Noé".
Solo tenemos que prescindir de la dominación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario