—Siéntese
aquí, ¿cómo se siente hoy?
—No lo
sé.
—Pero…
párese, piénselo un momento, yo me siento bien, a gusto, todo el mundo sabe cómo
se siente, ¿cómo os sentís vos?
—…
Asustado;
como lo
está la libertad de los axiomas,
como se
siente el ruin a solas,
como un
pueblo sin historia,
como un
imbécil sin diplomas .
Necesario;
como la
puñalada que le damos al vinilo,
como el
temblor de un escalofrío,
como Emily
Mandel, un boli y su estilo,
como
recordarte y encabritar veintiuno
de mis latidos.
Perdido;
como un
desahucio sin resistencia,
como un
afluente sin su río,
como
mujer sin acento,
supersticioso
sin mandamientos.
Perdido
como ellos sin dinero y clero,
como
nosotros sin risa y sexo,
como
una verdad robada a tientas.
Perdido
sigo, andando, y a sabiendas.
Bailando;
como la
golondrina le baila al estanque,
como tu
sonrisa le baila a mi escudo,
como al
profesor aburrido, le bailan sus pupilos.
Bailando;
como la
música baila con tus ojos cerrados,
bailando
sin compás,
sin
razón para bailar,
con el
miedo del que piensa que si deja de moverse
la
música no volverá a sonar.
Esbribiendo,
mucho,
por si
olvido
saber
donde vivo.
Con
amigos,
todos,
por si
río
que sean
testigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario