Tirantes hilos los que nos ahorcan,
gruesos son los nudos de las corbatas
que nos confiscan bienes y libertades,
de acero parecen estar hechos los libros que no se leen
y de vacías promesas parece estar cargado el tiempo que tus
curvas no entretiene
Y es que mi universo cojea
desde que no dejas la ventana de tu habitación abierta,
ni yo puedo volar cual Peter Pan,
desde que decidí que a partir de ya me iba a gustar la
cerveza
e íbamos a ir a charlar de bar en bar
Cojea mi universo
y es que le faltan tus dolores de cabeza
tus formas reflejadas en mis espejos,
los despistes que hacían que nos perdiéramos a mitad de
camino,
los versos medio escritos
y tus ratitos de silencio… esos con los que sólo con
pentagramas se podía conversar
Días nublados,
mil colores mecidos,
sueños de pies al
mar,
amores y risas
distraídos
huérfanos de
la saciedad,
rescatados
de la pobreza …sin que nadie los
controle
de arrebatos y
sinsabores,
de cabreos que
son reyes
sin reinos ni realeza.
Miradas y temblores
como una flecha…
Me he caído
y mis rodillas han probado el suelo,
les he preguntado si hay algo que hayan aprendido
y ambas me hablaron de amor,
de tardanzas y atajos,
me hablaron de hoy
de que ser un ayer o un mañana
es locura de pájaros cuerdos,
como quien se deja impresionar por una corbata.
o sale a pasear creyendo que esos hilos,
tensos,
no le van a ahorcar.
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