Ahí van ellos.
Pasan
el día buscando parques de otoño donde sentarse a leer. Buscan tiendas de
vinilos, libros de segunda mano y comida ecológica. Pasean descalzos por la
playa escuchando música indie. Tienen una máquina de escribir antigua donde no
escriben y algún que otro Klimt o Bansky colgado en la pared.
Te
miran con ganas de poner a parir a Tolstoi o ensalzar a Cortázar. Apoyan el
crowfounding y te miran, te miran tristes por que acaban de enterarse de lo
último de Gaza.
Ven
cine francés. Cortos de animación y películas de los cincuenta que ya nadie ve.
Escriben
poesía, leen poesía, recitan poesía en bares de altura de barrios a pie de
calle.
Sufren
de insomnio y nunca han querido crecer.
Quieren
cambiar el mundo. Eso se les nota a la legua.
Son Bloggers,
Vloggers, Youtubers, Twitteros y más.
Quieren cambiar el mundo. Eso se les nota cuando hablan.
Y usan las redes sociales como arma.
Apuntan
disparan…
y ahí queda.
No sé si me dan miedo o quizás les envidio....
ResponderEliminarEso es porque, tal vez, ya seas uno de ellos :)
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